Problemas de salud mental en la Guardia de Color
La capacidad de respuesta del sistema sanitario es un concepto desarrollado por la Organización Mundial de la Salud que mide las expectativas de los pacientes sobre la atención no médica que reciben. El objetivo de este estudio es evaluar la capacidad de respuesta de la atención primaria vista por las personas con enfermedad mental y analizar los factores asociados a una mala capacidad de respuesta.
Estudio descriptivo transversal sobre 426 personas con enfermedad mental que habían acudido a las consultas de atención primaria al menos una vez en los 12 meses anteriores. La capacidad de respuesta del sistema sanitario se determinó mediante el cuestionario breve «Estudio de encuesta multinacional sobre la capacidad de respuesta de los sistemas sanitarios y de salud». Las diferencias en la capacidad de respuesta según las características sociodemográficas se compararon mediante la prueba de Chi-cuadrado. La regresión logística identificó los factores asociados a una mala capacidad de respuesta.
La capacidad de respuesta global fue medida como buena por el 77,4% de los pacientes, siendo esta probabilidad mayor en los dominios: dignidad, confidencialidad y comunicación. Los dominios más valorados por las personas con enfermedad mental fueron la atención rápida (42,4%), la dignidad (30,1%) y la comunicación (17%). Sólo la atención rápida obtuvo una alta importancia y una escasa capacidad de respuesta. En los pacientes con ingresos inferiores a 900 euros al mes y con un nivel de estudios bajo, la probabilidad de que la confidencialidad fuera poco receptiva se multiplicó por 3 y 2,7 respectivamente.
El Dr. Federico Mayor Zaragoza sobre el Homo Scientificus Europaeus
El espacio físico (disponibilidad y calidad) del hogar fue un factor importante que determinó el bienestar. La mayoría de los participantes apreciaron sus terrazas y balcones durante el encierro. Estos espacios les permitían «salir de casa» y estar al aire libre, lo que se convirtió para muchos en una extensión de la calle. La percepción positiva de que «estar en el balcón me hace sentir que estoy en la calle» fue recurrente en quienes vivían en apartamentos o casas con balcones. Algunos participantes lo utilizaban para pasear, otros para relacionarse con los vecinos y otros para distraerse un rato (mientras leían, miraban al exterior, etc.). A las 20:00 horas, era costumbre salir al balcón para aplaudir a los profesionales sanitarios. Varios participantes mencionaron este momento como algo positivo que servía para unir a los vecinos, ya que sabían que a las 20:00 horas se iban a ver, e iban a pasar un rato juntos aplaudiendo y charlando. Los participantes expresaron que surgió un sentimiento de unión comunitaria frente a la adversidad.
Exposición Ana Zaragozá
Introducción: Considerar la salud como un elemento transversal de todas las políticas públicas lleva a repensar sus interacciones con el entorno en el que viven las personas. La recogida de grandes volúmenes de datos por parte de las administraciones públicas ofrece la oportunidad de monitorizar y analizar las posibles asociaciones entre salud y territorio. El aumento de la incidencia y prevalencia de las enfermedades de salud mental, en particular la depresión, justifica la necesidad de desarrollar estudios que busquen identificar los vínculos con el entorno socioeconómico y ambiental.
Métodos: Realizamos un análisis de correlación y regresión logística multivariante para identificar factores explicativos de la prevalencia de depresión en 2010 y 2020 y en la tasa de variación. Los factores explicativos potenciales están relacionados con el estatus socioeconómico y con el nivel de desarrollo territorial.
Resultados: Los modelos de regresión retuvieron las variables socioeconómicas y de desarrollo territorial como predictores de la prevalencia en ambos años y en la tasa de variación. Las zonas rurales parecen desempeñar un papel protector frente a la prevalencia.
YISD facilita a los estudiantes y profesores el acceso a la salud mental
El artista Javierroyo (Zaragoza1972) pondrá a la venta una colección de 10.000 NFTs animados creados en España para generar debate sobre las enfermedades mentales, especialmente las relacionadas con el abuso de los entornos digitales, así como para ayudar a las personas a identificar la complejidad de las emociones.
Los NFTs (Non-Fungible Tokens) son «vales digitales» que certifican que una pieza es exclusiva y, por tanto, su autor puede limitar su uso y copia, proteger su origen y salvaguardar su autenticidad en la red.
«El proyecto nace con la voluntad de representar la complejidad del mundo emocional, a partir de seis emociones básicas que se mezclarán en las diferentes obras: alegría, asombro, miedo, ira, asco y tristeza», ha explicado Javirroyo.
La venta de la colección, denominada ‘EmoHeads’, tendrá lugar este verano, con un precio mínimo de salida para cada obra de 0,06 ethereums (un tipo de criptodivisa equivalente a más de 1.700 euros, aunque su valor fluctúa constantemente).
Cada NFT adquirida dará acceso a su propietario -o ‘holder’, en la jerga- a participar en diferentes eventos en el metaverso y fuera de éldedicados a la salud mental, y a recibir tutorías de expertos en este tipo de tecnología, como el propio Javirroyo.