Tratamiento de la queratosis pilaris
La urticaria, también denominada «yer ti CARE ee uh», son protuberancias o ronchas rojas, que pican y se elevan en la piel. Pueden ser pequeñas, como las picaduras de mosquito, o de muchos centímetros de ancho. Las ronchas pueden aparecer solas, en grupo o pueden conectarse entre sí para cubrir áreas más grandes. Cuando se presiona, el centro de la urticaria se vuelve pálido. Pueden empeorar al rascarse.
La urticaria suele aparecer repentinamente en cualquier parte del cuerpo. Pueden aparecer en un lugar, desaparecer en unas horas y volver a aparecer en otro lugar. En los casos graves, la urticaria puede aparecer y desaparecer durante varias semanas. Para la mayoría de las personas, no son graves.
Los momentos en los que se necesita utilizar un EpiPen® pueden ser estresantes. Para reaccionar con calma ante una reacción alérgica, es importante saber cuándo y cómo utilizar un EpiPen, entender los síntomas de las reacciones alérgicas y tener un plan de acción.
Sarna
Una erupción cutánea con picor podría ser un signo de advertencia de cáncer de piel. Pero el picor es muy común y puede producirse por muchas razones distintas del cáncer. Algunas explicaciones posibles son la piel seca, el eczema, la dermatitis de contacto, la picadura de un insecto o una reacción alérgica a un medicamento, un cosmético o la hiedra venenosa.
Debido a la gran variedad de causas posibles, el picor de la piel por sí solo no suele ser motivo de preocupación. A menos que el picor sea muy molesto o dure más de unos días, los remedios caseros como la aplicación de una crema antipicor, una crema hidratante o una compresa fría pueden ser todo lo que se necesita para mejorar el confort hasta que el picor se resuelva por sí solo.
Cuando el picor se debe a un cáncer de piel, suele ser de tipo no melanoma, como el carcinoma de células escamosas o, con menos frecuencia, el carcinoma de células basales. En general, el dolor y la sensibilidad se asocian más al cáncer de piel que al picor, pero el cáncer puede irritar las finas terminaciones nerviosas de la piel y provocar una sensación de picor.
Angioma de cereza
Los artículos de Verywell Family son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud familiar. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
Las pápulas perladas del pene son pequeñas protuberancias redondas a lo largo del borde de la cabeza del pene. Aunque ver pequeñas protuberancias en el pene puede ser alarmante para un adolescente, estas protuberancias (o pápulas) no suelen ser motivo de preocupación.
Si el adolescente es sexualmente activo, puede temer tener una infección de transmisión sexual (ITS). Sin embargo, estos bultos son completamente normales y no son un signo de infección (ten en cuenta que otros tipos de bultos pueden deberse a una infección y necesitan tratamiento médico) o de suciedad. Tampoco son cancerosos ni lesiones precancerosas.
Aunque la afección se considera común, no está claro cuántos hombres tienen pápulas perladas en el pene, que también se denominan hirsuties papillaris genitalis o papilomas hirsutoides, ni por qué se producen.
Molusco contagioso
El molusco contagioso es una infección cutánea común, generalmente inofensiva, causada por el virus del molusco contagioso (MCV). El virus provoca pequeñas manchas elevadas que pueden propagarse por contacto de piel a piel. Es más frecuente en los niños, aunque puede afectar a personas de cualquier edad.
Cuando aparecen las manchas, parecen granos blancos. Con el tiempo se convierten en bultos redondos, rosados o de color perla, con un núcleo duro y a menudo un hoyuelo en el centro. Las manchas suelen ser muy pequeñas, de entre 3 y 6 mm, pero pueden llegar a medir 30 mm.
El molusco contagioso suele curarse en unos 6 a 18 meses sin ningún tratamiento, aunque las personas con problemas del sistema inmunitario pueden tener las manchas durante varios años. Las manchas suelen curarse sin dejar cicatriz, aunque el tratamiento agresivo y el rascado pueden dejar una marca similar a la de la varicela.
Es importante acudir al médico para que diagnostique correctamente el molusco contagioso. No suele haber tratamiento, pero el médico puede sugerir un tratamiento para mejorar el aspecto de las manchas, evitar su propagación y reducir el riesgo de cicatrización.