Lista de enfermedades por carencia de vitamina c
Una dieta saludable es aquella que es variada y equilibrada, con muchas verduras, frutas, carbohidratos integrales y proteínas magras. Si sigue una dieta equilibrada, debería poder consumir todos los nutrientes esenciales que su cuerpo necesita.
Si no puedes obtener suficiente vitamina C sólo a través de tu dieta, es posible que quieras tomar suplementos de vitamina C. La dosis diaria recomendada de vitamina C es de 40 mg; tomar más de 1.000 mg puede provocar dolor de estómago, diarrea y flatulencia.
La vitamina C participa en la producción de colágeno, una proteína que ayuda a mantener y reparar la piel, los huesos, los cartílagos, los ligamentos, los tendones, los vasos sanguíneos y los dientes. Sin unos buenos niveles de vitamina C, el cuerpo tendrá dificultades para curar las heridas y combatir las infecciones.
El escorbuto es otra palabra para designar una deficiencia grave de vitamina C. Puede causar fatiga, bajo estado de ánimo, dolor en las articulaciones y sangrado de las encías, y normalmente se da en personas que no han consumido suficiente vitamina C durante al menos tres meses.
La buena noticia es que el escorbuto puede tratarse muy fácilmente una vez diagnosticado. El médico puede aconsejarle que añada a su dieta alimentos ricos en vitamina C o que tome suplementos hasta que se sienta mejor. Si se cree que la causa es una enfermedad subyacente, es posible que necesite un tratamiento especializado.
Síntomas de deficiencia de vitamina c en la piel
¿Es un vaso de zumo de naranja o unas pastillas de vitamina C lo que se toma cuando llegan los resfriados? El consumo de esta vitamina fue una práctica impulsada por Linus Pauling en la década de 1970, doble premio Nobel y autoproclamado campeón de la vitamina C, que promovió las megadosis diarias (la cantidad que contienen entre 12 y 24 naranjas) como forma de prevenir los resfriados y algunas enfermedades crónicas.
La vitamina C, o ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble. Esto significa que se disuelve en el agua y llega a los tejidos del cuerpo, pero no se almacena bien, por lo que debe tomarse diariamente a través de los alimentos o de suplementos. Incluso antes de su descubrimiento en 1932, los expertos en nutrición reconocieron que algo en los cítricos podía prevenir el escorbuto, una enfermedad que mató hasta dos millones de marineros entre 1500 y 1800. [1]
La vitamina C interviene en el control de las infecciones y la curación de las heridas, y es un potente antioxidante que puede neutralizar los radicales libres dañinos. Es necesaria para fabricar colágeno, una proteína fibrosa del tejido conectivo que se entreteje en varios sistemas del cuerpo: nervioso, inmunológico, óseo, cartilaginoso y sanguíneo, entre otros. La vitamina ayuda a producir varias hormonas y mensajeros químicos utilizados en el cerebro y los nervios. [2]
Lista de enfermedades por deficiencia de vitamina d
J. T. Alqanatish.Información adicionalIntereses concurrentesLos autores declaran no tener intereses concurrentes.Contribuciones de los autoresTodos los autores han leído y aprobado el manuscrito final.Derechos y permisos
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Pediatr Rheumatol 13, 23 (2015). https://doi.org/10.1186/s12969-015-0020-1Download citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
Deficiencia de vitamina d
La vitamina C es una vitamina esencial, y si no se consumen regularmente alimentos que la contengan como parte de una dieta saludable, se puede sufrir una deficiencia de la misma. Sin embargo, la carencia es poco frecuente en países desarrollados como Australia, donde, por lo general, los productos frescos -especialmente las frutas y verduras frescas- están fácilmente disponibles.
Si le preocupa la carencia de vitamina C, añadir una fruta o verdura con alto contenido en vitamina C a una de las comidas diarias puede ser una buena idea. También puedes probar a tomar una naranja o una mandarina como tentempié.
Si tiene un déficit de vitamina C, puede notar un malestar general, con náuseas y falta de apetito. Algunas personas con carencia de vitamina C manifiestan síntomas parecidos a los de la gripe. Esto puede deberse en parte a los bajos niveles de hierro, ya que la absorción del hierro depende de la vitamina C.
Una carencia importante de vitamina C (consumir menos de 7 mg al día, lo que equivale a un gajo de naranja aproximadamente, durante más de 4 semanas) puede provocar escorbuto. Esta afección conlleva enfermedades de los huesos y los vasos sanguíneos, hemorragias en las manos y los pies y, en casos extremos, la muerte.