Tipos de tamices
El tamizado es uno de los métodos más antiguos de clasificación de polvos y gránulos por la distribución del tamaño de las partículas. Cuando se utiliza una tela de tamiz tejida, el tamizado clasifica esencialmente las partículas por su dimensión de tamaño intermedio (es decir, la anchura). El tamizado mecánico es el más adecuado cuando la mayoría de las partículas son mayores de unas 75 µm. En el caso de las partículas más pequeñas, el peso ligero no proporciona una fuerza suficiente durante el tamizado para superar las fuerzas superficiales de cohesión y adhesión que hacen que las partículas se adhieran entre sí y al tamiz, y por lo tanto hacen que se retengan las partículas que se esperaría que pasaran a través del tamiz. Para este tipo de materiales, pueden ser más adecuados otros medios de agitación, como el tamizado por chorro de aire o el tamizado sónico. No obstante, el tamizado puede utilizarse a veces para algunos polvos o gránulos con tamaños medios de partícula inferiores a 75 µm cuando el método puede validarse. En el ámbito farmacéutico, el tamizado suele ser el método de elección para la clasificación de los grados más gruesos de los polvos o gránulos individuales. Es un método especialmente atractivo porque los polvos y gránulos se clasifican sólo en función del tamaño de las partículas y, en la mayoría de los casos, el análisis puede realizarse en estado seco.
Ventajas e inconvenientes del método de cribado
Por supuesto, la criba debe estar firmemente instalada en el suelo o en una estructura adecuada, estudiada para excluir el fenómeno de la resonancia tanto cuando la criba funciona en seco como con el producto. En caso de que aparezca tal fenómeno, considere la posibilidad de reforzar la estructura en consecuencia.
Análogamente, todas las entradas y salidas deben tener una conexión flexible, en una medida mínima que cubra 1,5 veces el diámetro de la entrada o salida (es decir, un diámetro de 200 mm requiere una conexión flexible D200 con una altura mínima de 300 mm). Esto significa que los equipos de alimentación y descarga deberán permanecer a una distancia razonable del tamiz. Además, las bridas no son adecuadas para la conexión; no debe colgar nada de las salidas, sino sólo la conexión flexible.
El tamiz se apoya en muelles; en caso de que los muelles se doblen o se inclinen, significa que algo está interfiriendo en la estabilidad del tamiz (tal vez alguna otra tubería) y se requiere una comprobación alrededor del tamiz.
Además, alrededor del tamiz debe haber espacio suficiente para permitir las comprobaciones y el mantenimiento periódicos. Considere, por ejemplo, que el anillo de soporte de la malla, cuyas dimensiones son iguales al diámetro del tamiz, puede necesitar ser desmontado de la máquina para permitir la sustitución de la malla. Con diámetros medianos y grandes, y dependiendo de la altura a la que se instale el tamiz si no es directamente en el suelo, puede ser necesario un equipo de elevación para realizar esta sustitución.
Método de cribado para la determinación del tamaño de las partículas
El análisis granulométrico (o prueba de gradación) es una práctica o procedimiento utilizado en ingeniería civil[1] e ingeniería química[2] para evaluar la distribución del tamaño de las partículas (también llamada gradación) de un material granular permitiendo que el material pase por una serie de tamices de tamaño de malla progresivamente más pequeño y pesando la cantidad de material que es detenida por cada tamiz como una fracción de la masa total.
La distribución de los tamaños suele tener una importancia decisiva para el comportamiento del material en su uso. Un análisis por tamizado puede realizarse en cualquier tipo de material granular no orgánico u orgánico, como arena, roca triturada, arcilla, granito, feldespato, carbón, tierra, una amplia gama de polvos manufacturados, granos y semillas, hasta un tamaño mínimo que depende del método exacto. Al tratarse de una técnica tan sencilla de clasificación de partículas, es probablemente la más común[3].
Se vierte una muestra pesada representativa en el tamiz superior, que tiene las mayores aberturas de malla. Cada tamiz inferior de la columna tiene aberturas más pequeñas que el anterior. En la base hay una bandeja, llamada receptor.
Análisis granulométrico del suelo(
El tamizado sigue utilizándose en la industria manufacturera debido a su bajo coste, su sencillez y su capacidad para medir partículas relativamente gruesas de hasta varios centímetros de tamaño. Sin embargo, la técnica tiene pronunciados inconvenientes que la hacen inadecuada para apoyar la fabricación moderna de alta productividad. Estas desventajas pueden superarse mediante el cambio a la tecnología de difracción láser, como el Mastersizer 3000, que ofrece un análisis más rápido y sencillo junto con un rango de medición más amplio, una mejor resolución y un mantenimiento más sencillo. A continuación explicamos por qué el cambio del tamizado a la difracción láser debería ser una prioridad para los fabricantes que buscan optimizar la productividad analítica y aumentar la eficiencia.
La preparación para el análisis por tamizado requiere mucho tiempo, ya que hay que pesar cada tamiz antes de construir la pila de tamices. La muestra también debe pesarse antes de cargarla en el tamiz superior. A continuación, la pila se agita durante un tiempo mínimo típico de al menos cinco minutos, y las muestras polidispersas suelen requerir mucho más tiempo. Tras la agitación, hay que pesar cada tamiz y su contenido. A menudo, estos pasos deben repetirse varias veces como parte del desarrollo del método o para comprobar la eficacia continua del método de medición.La difracción láser está mucho más automatizada. Una vez definido un procedimiento operativo estándar (POE), el análisis de rutina es tan sencillo como añadir la muestra e iniciar la medición. La dispersión de la muestra y la medición se realizan entonces sin más intervención manual. Toda la medición suele completarse en menos de un minuto, lo que permite informar rápidamente de los datos clave de control de calidad y, como resultado, mejorar la consistencia del producto. Razón 2: Mayor rango de medición, incluyendo partículas muy finasLa difracción láser mide partículas desde 10 nm hasta varios mm en una sola medición, mientras que el tamizado falla por debajo de 100 µmA rango de medición más amplio ofrece: