Santuario de los Reyes MagosHito histórico en Colonia, Alemania
Los Reyes Magos son las figuras clásicas de todos los belenes: un rey sobre un camello, otro arrodillado ante el pesebre y otro de pie dispuesto a ofrecer sus regalos. Pero, ¿quiénes eran los Reyes Magos y qué sabemos de ellos?
No estamos seguros de quiénes eran. La evidencia de los Evangelios se encuentra en los primeros 12 versos del relato de San Mateo. Todo lo que podemos deducir de ese pasaje es que se les llama Magos, que venían de Oriente a Jerusalén y que habían visto una estrella que anunciaba el nacimiento del Rey de los Judíos. El Evangelio no dice que fueran tres Reyes Magos. Esa idea proviene de los tres regalos que trajeron.
Para saber quiénes eran los Reyes Magos, debemos mirar primero hacia el Este. La opción obvia es el Imperio Parto. En la época de Jesús, el Imperio Parto era el nombre de lo que antes era el Imperio Persa. Se centraba en el actual Irán e Irak. En el Imperio Parto había una casta de sacerdotes astrólogos basada en la antigua religión del zoroastrismo. La mayoría de los estudiosos piensan que los Reyes Magos eran sacerdotes astrólogos zoroastrianos de Persia.
¿De qué religión eran los magos?
Los Tres Reyes Magos, mosaico bizantino c. 565, Basílica de Sant’Apollinare Nuovo, Rávena, Italia (restaurado durante el siglo XIX). Como en este caso, el arte bizantino suele representar a los Reyes Magos con vestimenta persa, que incluye calzones, capas y gorros frigios.
Los Reyes Magos bíblicos[a] (/ˈmeɪdʒaɪ/ o /ˈmædʒaɪ/;[1] singular: magus), también llamados los (Tres) Reyes Magos, también los Tres Magos, eran extranjeros distinguidos en el Evangelio de Mateo y en la tradición cristiana. Se dice que visitaron a Jesús después de su nacimiento, llevando regalos de oro, incienso y mirra. Son figuras habituales en los relatos tradicionales de las celebraciones de la natividad en Navidad y constituyen una parte importante de la tradición cristiana.
El Evangelio de Mateo es el único de los cuatro evangelios canónicos que menciona a los Reyes Magos. Mateo 2:1-2 dice que vinieron «de Oriente» para adorar al «rey de los judíos». El evangelio nunca menciona el número de Magos. Sin embargo, la mayoría de las denominaciones cristianas occidentales han asumido tradicionalmente que eran tres, basándose en la afirmación de que traían tres regalos[2] En el cristianismo oriental, especialmente en las iglesias siríacas, los Reyes Magos suelen ser doce[3] Su identificación como reyes en los escritos cristianos posteriores está probablemente relacionada con Isaías 60:1-6, que se refiere a «reyes [que vienen] al resplandor de tu amanecer» portando «oro e incienso». La identificación de los magos con los reyes puede deberse al Salmo 72:11, «Que todos los reyes se postren ante él»[4][5].
Santuario de los Reyes Magos Colonia
La historia de los reyes magos sólo se encuentra en el Evangelio de Mateo. Los detalles pertinentes incluyen que fue durante la época del rey Herodes; venían de Oriente; habían observado la estrella del nuevo rey en su salida; este anuncio asustó a Herodes y a toda Jerusalén; la estrella se adelantó a ellos en el camino a Belén y se detuvo donde estaba el niño (no el infante); le rindieron homenaje, dándole regalos de oro, incienso y mirra; se les advirtió en un sueño que volvieran a casa por un camino diferente.
Los detalles necesarios para determinar la fecha se encuentran en Mateo y Lucas. Del relato de Mateo citado anteriormente aprendemos que Jesús nació en la época del rey Herodes. Del Evangelio de Lucas, aprendemos que ocurrió durante un censo convocado por César Augusto «mientras Quirino era gobernador de Siria».
Desenredar las posibles fechas del nacimiento de Jesús se complica por los debates que rodean a la fecha de la muerte de Herodes y el cuadrado de esa fecha con las fechas reconocidas de la gobernación de Cirenio. La mayoría de los estudiosos parecen estar de acuerdo en un rango de fechas que va desde el 6 a.C. hasta el 4 a.C., pero las fechas varían desde el 7 a.C. hasta el 2 a.C.
Datos sobre los Reyes Magos
El Evangelio de Mateo (2:1-12) habla de los Reyes Magos, u hombres sabios, que siguieron una estrella desde Oriente hasta Belén en busca de un rey recién nacido. Allí encontraron a María y al niño Jesús y le ofrecieron regalos de oro, incienso y mirra. Como gentiles que reconocieron la divinidad de Cristo, los Magos reclaman un papel esencial en la Epifanía, la manifestación de Dios al mundo. Sin embargo, la breve descripción que hace Mateo del episodio proporciona tan pocos detalles sobre ellos que los eruditos bíblicos han tenido que especular sobre su número, apariencia y orígenes.
En la Edad Media, la mayoría creía que tres Reyes Magos visitaron al niño Jesús y que eran reyes que simbolizaban las tres edades del hombre. De acuerdo con el relato de Mateo de que los Magos viajaron desde Oriente, los escritores sugirieron primero que los reyes eran persas. Posteriormente, los comentaristas propusieron que representaban los tres continentes conocidos: Europa, Asia y África. De entre una amplia variedad de nombres sugeridos para los Reyes Magos, los que finalmente prevalecieron fueron Gaspar (o Caspar), Melchor y Baltasar. Pero los nombres, al igual que las tierras de origen, nunca fueron asignados a un rey concreto.