Artículos sobre obesidad infantil
En Estados Unidos, el porcentaje de niños y adolescentes afectados por la obesidad se ha triplicado con creces desde la década de 1970.1 En 2017-2018, se estima que el 19,3% de los niños y adolescentes estadounidenses de entre 2 y 19 años tienen obesidad, pero esta tasa variaba según la raza y el origen étnico. Fue del 25,6% para los niños hispanos, del 24,2% para los niños negros, del 16,1% para los niños blancos y del 8,7% para los niños asiáticos.2 Son muchos los factores que contribuyen a la obesidad infantil, entre ellos3-8:
Los factores genéticos no pueden cambiarse. Sin embargo, las personas y los lugares pueden contribuir a que los niños alcancen y mantengan un peso saludable. Los cambios en los entornos donde los jóvenes pasan su tiempo -como los hogares, las escuelas y los entornos comunitarios- pueden facilitar el acceso de los jóvenes a alimentos nutritivos y a la actividad física. Las escuelas pueden adoptar políticas y prácticas que ayuden a los jóvenes a comer más frutas y verduras, a consumir menos alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares añadidos o grasas sólidas y a aumentar los minutos diarios de actividad física.4,9-14 Este tipo de programas y políticas escolares y extraescolares pueden ser rentables e incluso ahorrar costes.12-14
Artículo sobre la obesidad en EE.UU.
El hecho de que la epidemia de obesidad no haya irrumpido en los países como un incendio forestal -sino que ha crecido lentamente año tras año- ha hecho que sea aún más difícil de combatir, ya que sus causas se han entrelazado con el tejido social, medioambiental y gubernamental.
Sin embargo, los esfuerzos para combatir la obesidad -principalmente a través de la prevención- están empezando a ganar terreno, aunque sea paso a paso. Sin embargo, para lograr avances reales, el cambio positivo debe llegar a todas las partes de la sociedad: desde los gobiernos y las escuelas, las empresas y las organizaciones sin ánimo de lucro, los barrios y las comunidades, los individuos y las familias. Tenemos que cambiar las políticas y crear un entorno en el que la opción por defecto sea la saludable.
La obesidad en la infancia y la adolescencia pdf
La obesidad es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. Es una enfermedad compleja con pocas opciones de tratamiento exitosas. Una combinación de factores genéticos y ambientales contribuye a la obesidad infantil. Los problemas de salud asociados son comunes e incluyen la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, la apnea del sueño, la enfermedad del hígado graso no alcohólico, la apnea del sueño, la mala calidad de vida y los problemas de salud mental. Muchos niños con obesidad seguirán teniéndola hasta la edad adulta. La obesidad de inicio en la infancia, cuando no se trata, disminuye considerablemente la esperanza de vida.
Los niños y adolescentes con obesidad suelen ser objeto de acoso. Este acoso puede tener lugar en el aula, en su barrio e incluso en su propia casa. Es muy importante reconocer este tipo de comportamiento y abordarlo rápidamente. La Coalición de Acción contra la Obesidad (OAC), una organización sin ánimo de lucro dedicada a educar y defender a los afectados por la obesidad, ofrece
Quizá piense: «Sé que mi hijo está afectado por la obesidad, pero no sé qué hacer». Esto no es infrecuente. El tratamiento de la obesidad infantil es similar al tratamiento de la obesidad en los adultos; sin embargo, es importante comunicarse con sus hijos sobre el tratamiento. Los niños no suelen compartir sus sentimientos por miedo a decepcionarle a usted como padre.
Comentarios
AbstractPediatric overweight/obesity has assumed epidemic proportions in India. Se asocia a varias complicaciones significativas y a su seguimiento en la edad adulta. El pilar del tratamiento es una modificación holística del estilo de vida que debe ser adoptada por la familia en su conjunto. Implica cambios en la dieta, actividad física regular y cambios de comportamiento que favorezcan un modo de vida saludable. El seguimiento regular y la atención para mantener la motivación del niño y la familia logran buenos resultados. En el presente trabajo se presenta un enfoque gradual de la prevención y el tratamiento de la obesidad infantil, junto con las recomendaciones para el cribado y el tratamiento de las complicaciones asociadas y el papel de la farmacoterapia y la cirugía bariátrica.
Una dieta equilibrada para la madre, evitar el aumento excesivo de peso durante la gestación y la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses previenen el desarrollo de la obesidad [12]. Los alimentos complementarios y caseros que se introduzcan después deben incluir frutas y verduras [9]. Es importante destacar que los bebés prematuros, los bebés a término que son pequeños o grandes para la edad gestacional (PEG o PEG) y los bebés nacidos de madres con diabetes preexistente o gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar posteriormente una mayor adiposidad y resistencia a la insulina [13, 14]. En estos bebés es especialmente importante mantener la lactancia materna hasta los 2 años y evitar un aumento de peso excesivo en la infancia.